No importa si consumes marihuana con finalidades lúdicas o medicinales, si eres un fiel consumidor o si estás pensando en introducirte en el mundo del cannabis para aprovecharte de sus beneficios, en este artículo te presentamos 4 razones que definitivamente te convencerán para usar un vaporizador de marihuana:
Es más sano que fumar
Las principales ventajas de usar un vaporizador son por un lado, la obtención de las propiedades medicinales que nos ofrece la planta y por otro, la eliminación de sustancias nocivas para la salud.
Fumar cannabis es altamente perjudicial para nuestra salud y para nuestros pulmones. En primer lugar, inhalamos muchos más compuestos tóxicos como alquitrán o hidrocarburos cancerígenos (HAPs) que cannabinoides, el elemento psicoactivo que exclusivamente nos ofrece la planta y que relaja nuestra mente y nuestro cuerpo.
En segundo lugar, normalmente las personas habituadas a fumar marihuana con fines lúdicos acostumbran a incluir en el “porro” tabaco, sumando así una sustancia nociva más a su cuerpo: la nicotina. Por último, la forma más habitual de consumir marihuana suele ser envuelto en papel de liar, otro elemento más que al quemarlo desprende otros subproductos tóxicos.
En cambio, vaporizar marihuana evita la inhalación de sustancias nocivas para nuestra salud y nos permite disfrutar de sus propiedades medicinales. Con el uso de un vaporizador lo que conseguimos es calentar los cannabinoides hasta llevarlos a su punto de evaporación, provocando así la inhalación de vapor “limpio” y no de humo lleno de componentes tóxicos. Esto es debido a la posibilidad de regulación de la temperatura del vaporizador, la cual no se acerca ni por asomo a la temperatura mínima requerida para iniciar la combustión. De acuerdo a un estudio del Chemic Labs in Massachussetts, con un vaporizador de marihuana inhalamos un 95% de cannabinoides y el 5% restante son HAPs.
Así pues, vaporizar es mucho más saludable que fumar.
Ahorra dinero con un vaporizador de marihuana
Un vaporizador es mucho más eficaz que fumar. Con la combustión y, por tanto, el humo generado, las propiedades del cannabis se pierden de una manera progresiva en el aire mientras el cigarro está encendido. En cambio, el vaporizador mantiene mucho mejor las propiedades de la marihuana.
Si a eso le añadimos que, en consecuencia, necesitas menos cantidad de cannabis para conseguir los mismos efectos deseados. Sin duda, tus dosis diarias se verán reducidas y tu bolsillo lo notará cada mes.
De modo que, con un vaporizador de marihuana, menos es más.
Olvídate de los olores
A la mayoría de consumidores les gusta poder disfrutar de los beneficios de esta planta en su hogar. Sin embargo, muchos lo evitan o se previenen antes de hacerlo para no dejar un rastro inconfundible por toda la casa.
Con el uso de un vaporizador, ya no tendrás que preocuparte más por el olor. Dado que al vaporizar no generamos humo esto quiere decir que tampoco generamos cenizas, ni un olor intenso a marihuana. Por tanto, el vapor se diluye rápidamente y el olor que genera no tiene tiempo de impregnar nuestra ropa u otros objetos.
Ahora bien, no seas confiado. Usar un vaporizador no quiere decir que las personas que estén muy cerca no puedan olerlo durante unos segundos.
Pasa desapercibido en público
Al igual que existen cigarrillos electrónicos, también existen vaporizadores portátiles similares que son fácilmente transportables a cualquier lugar sin llamar la atención.
Todos sabemos que el consumo de cannabis en público provoca el murmullo y las miradas de la gente debido a que no está demasiado bien visto en nuestra sociedad. Sin embargo, vaporear marihuana es algo que puedes hacer de manera discreta y sin levantar rumores.
Si no quieres limitar el consumo de marihuana exclusivamente a tu hogar o lugar de cultivo, con un vaporizador portátil ¡puedes disfrutar de pequeñas inhalaciones donde quieras!
Como hemos visto, usar vaporizadores de marihuana ofrece un seguido de beneficios sin lugar a dudas. En GrowShop tenemos disponibles una gran variedad de vaporizadores de mesa, digitales, portátiles… de todos los tamaños y para todos los gustos.